Nadie ha tenido padres perfectos. Todos los seres humanos han sido afectados en mayor o menor medida por lo que los padres hicieron o dejaron de hacer. Hasta allí es posible estar de acuerdo. El problema es cuando personas adultas siguen culpando a sus padres por los errores que han cometido en el transcurso de su vida. ¿Hasta qué punto es sana dicha actitud?
La disyuntiva de culpar o hacerse cargo
Es humano buscar chivos expiatorios. Pero, proyectar en otros las culpas personales es evadir responsabilidades y una forma de negación. Para crecer es necesario hacerse cargo. Como decía Agustín de Hipona, “el ser humano es arquitecto de su propio destino
No hay comentarios:
Publicar un comentario