lunes, 8 de octubre de 2018

500 Años de Que?

500 años de que?


que los lectores juzguen a Pedrarías. Mayor crímen que el de Pedrarías es el  defenderlo quinientos años después cuando somos conscientes de lo ocurrido:
Vasco Nuñez de Balboa fue sentenciado el 15 de enero por Pedrarias con la pena de muerte por decapitación. También fueron condenados cuatro de sus colaboradores más cercanos: Fernando de Argüello, Luis Botello, Hernán Muñoz y Andrés Valderrábano, acusados de cómplices. Otros dos hombres de Balboa se libraron de la ejecución: Andrés de Garavito, que durante el juicio testificó en contra de Balboa, y el sacerdote Rodrigo Pérez.
Vasco Núñez de Balboa fue conducido al patíbulo con sus amigos y la voz del pregonero que iba a cometer la ejecución dijo: «Ésta es la justicia que el Rey y su teniente Pedro Arias de Ávila mandan hacer contra este hombre por traidor y usurpador de los territorios de la Corona». Núñez de Balboa no pudo contener su indignación y respondió: «Mentira, mentira; nunca halló cabida en mí semejante crimen; he servido al Rey como leal, sin pensar sino en acrecentar sus dominios».
Pedrarias observó la ejecución, oculto detrás de un tablado: un verdugo con un hacha consumó el castigo. Las cabezas de los decapitados permanecieron varios días expuestas en el pueblo, ante la curiosidad y temor de los habitantes.
En 1519 fueron exterminados los indios Cueva y todo pueblo fiel a Balboa...quien trabajó como uno más en la protección de Sta Maria la Antigua de Darien por más de tres años...hasta la llegada de Pedrarias...
La destrucción del caserío del Pacífico con nombre Panamá se puede
sintetizar con las palabras de Fray Bartolomé de Las Casas de esta forma:
"Entraban los españoles en los poblados y
no dejaban niños ni viejos ni mujeres preñadas que no desbarrigaran e hicieran
pedazos. Hacían apuestas sobre quién de una cuchillada abría un indio por
medio o le cortaba la cabeza de un tajo. Arrancaban a las criaturitas del pecho
de sus madres y las lanzaban contra las piedras. A los hombres les cortaban las
manos. A otros los amarraban con paja seca y los quemaban vivos. Y les clavaban
una estaca en la boca para que no se oyeran los gritos. Para mantener a los
perros amaestrados en matar, traían muchos indios en cadenas y los mordían y
los destrozaban y tenían carnicería pública de carne humana... Yo soy testigo
de todo esto y de otras maneras de crueldad nunca vistas ni oídas".
Escritos de Fray Bartolomé de Las Casas ,Brevísima Relación de la Destrucción
de Las Indias
Hablemos sobre quien es Pedrarias
Pedro Arias Dávila 

"Pedrarias"

España
1440 ~ 1531
Conocido como "Pedrarias", nació en Segovia en 1440.
Se educó en la corte de Juan II. Se le llamó el "Gran Justador" por sus triunfos en torneos de caballería. Además de la fortuna que heredó de su padre, el militar Pedro Arias de Ávila, señor de las villas de Puñoenrostro, conocido como "El Valiente", también heredó una apreciable fortuna de un tío, el obispo de Segovia, Juan Arias.
Contrajo matrimonio con la noble Isabel de Bobadilla y Peñalosa, hija del comendador de Calatrava y sobrina de la primera Marquesa de Moya.
Tuvo una participación distinguida en la reconquista de Granada. A los 71 años, en 1511, durante la campaña de África, con el rango de coronel de infantería, es el primero de escalar la fortaleza de Orán y Bujía en el norte de África y, según la crónica de su tiempo, con sus propias manos mató al alférez moro.
En el año de 1513, Fernando el Católico pensó en una expedición de conquista y colonización que fuera la más numerosa e importante de todas cuantas se habían hecho hasta entonces y el mando de tal empresa lo encomendó a uno de los mejores comandantes que tenía su Reino: Don Pedro Arias de Ávila, a quien nombró "Gobernador y Capitán General" de Tierra Firme que en adelante se llamaría "Castilla del Oro" sucediendo a Nicuesa el 27 de julio de 1513.
Todo lo concerniente a la expedición y a la colonización fue minuciosamente reglamentado por una serie de Reales Cédulas, dos de las cuales se refieren a Vasco Núñez, de Balboa. En estas Cédulas se ordena a Pedrarias someter a Vasco Núñez de Balboa a juicio de residencia, enumerándose en su contra una multitud de cargos.
La expedición partió el 11 de Abril de 1514 de San Lúcar componiéndose de veintidós barcos, más de mil hombres capitaneados por el propio Pedrarias quien antes de salir había hecho testamento, lo acompañaban su esposa, dos hijos y numerosa servidumbre; actuaba de piloto mayor, Juan de Serrano.
Llegó a Santa María de la Antigua en Panamá el 30 de junio del mismo año, transportando entre otros a: Hernando de SotoDiego de AlmagroSebastián de BenalcázarFernández de OviedoBernal Díaz del Castillo, Gaspar de Morales, Martín Fernández de Enciso, Juan Vespucio y al primer Obispo de "Castilla del Oro", Fray Juan de Quevedo, predicador de su Majestad.
Los primeros meses de la expedición fueron difíciles, desarrollándose epidemias entre los conquistadores, muchos de los cuales partieron a la Española y a Cuba, y más tarde a México con Cortés. Uno de estos últimos fue Bernal Díaz del Castillo. Se siguió la residencia contra Núñez de Balboa, y aunque no se le condenó criminalmente se le hizo cargo de millón y medio de maravedis, confiscándosele sus bienes.
Sin embargo, habiendo llegado a la Corte los despachos en que se avisaba el descubrimiento del Pacífico, se emitieron despachos reales que llegaron a la Antigua en Marzo de 1515, en que se nombraba a Balboa gobernador de las provincias de Panamá y Coiba y adelantado de la Mar del Sur.
Pedrarias y otros funcionarios de la colonia se dirigieron al Rey pidiendo aclaración sobre la jurisdicción concebida a Balboa, y éste por su parte, sin esperar la aclaración, contrató gente en Cuba y la Española para colonizar sus provincias lo que dio motivo a que Pedrarias lo redujera a prisión.
Sin embargo, por intervención del Obispo Quevedo se reconciliaron y Pedrarias prometió a Balboa una de sus hijas en matrimonio que nunca llegó a consumarse. Por su parte, Balboa desistió de la gobernación que se le había concedido, quedando como capitán de Pedrarias.
Las expediciones descubridoras y colonizadoras enviadas por Pedrarias durante su gobernación fueron numerosas, una de ellas restableció en 1519 a Nombre de Dios, que había sido fundado por Nicuesa.
En cuanto a Vasco Núñez de Balboa, fue enviado por Pedrarias en una expedición al Dabaibe, quimérica región en el Darién en donde se decía que había fabulosas riquezas, la expedición resultó un fracaso. Después fue enviado a la repoblación de la villa de Acla y allí comenzó a organizar la expedición de exploración de el Mar del Sur que le había ofrecido Pedrarias, aunque concediéndole un plazo fijo para su realización.
Entre tanto, en la corte gestionaban los enemigos de Pedrarias a fin de que se le destituyera, tomando como pretexto las crueldades cometidas en una expedición por su capitán el Licenciado Espinosa; y los enemigos de Balboa, por su parte gestionaban con el fin que se otorgara a Diego de Albítez una concesión para descubrir en el mar del Sur, derogándose la anterior de Balboa. Ambos bandos tuvieron éxito, porque en lugar de Pedrarias se nombró al gobernador a Lope de Sosa, y la concesión a Albítez fue otorgada en Marzo de 1518.
Como ya habían llegado rumores de esas noticias hasta América, Balboa envió algunos hombres a Acla, con un mensajero, para tratar de confirmar la destitución de Pedrarias, y que en caso de ser cierto, presentara a su regreso falsas cartas informando que Balboa había sido nombrado como Gobernador. Parece que en el fondo no se trataba de una rebelión, sino más bien de un plan para engañar a los soldados y darles ánimo, de modo que la expedición pudiera salir cuanto antes sin interferencia de Albítez.
Pedrarias se encontraba en Acla, donde habían sido capturados el mensajero y los hombres y los hombres de Balboa, de ahí llamó a éste. Balboa se presentó en Acla, fue capturado por Francisco de Pizarro y en el mes de Enero de 1519 Pedrarias entabló acusación por rebeldía en contra del Adelantado del Mar del Sur, Vasco Núñez de Balboa y después de un proceso tenebroso le hizo decapitar en Acla a pesar de las súplicas y ruegos de los vecinos junto con sus compañeros los capitanes Valderrábano, Botello, Hernando Muñoz y Fernando Argüello.
Refiere este dramático pasaje Bartolomé de las Casas, citado por Don Pablo Álvarez Rubiano de la manera siguiente: "yendo el pregonero delante - de Balboa diciendo a voz alta: "Esta es la justicia que manda hacer el rey, nuestro señor, y Pedrarias su lugarteniente, en su nombre, a este hombre, por traidor y usurpador de las tierras subjetas a su real corona, etc." Lo cual, oído por Vasco Núñez cuando lo sacaban, levantó los ojos y dijo: "Es mentira y falsedad que se me levanta, y, para el caso en que voy, nunca por el pensamiento me pasó tal cosa ni pensé que de mí tal se imaginara, antes fué siempre mi deseo servir al rey como fiel vasallo y aumentarle sus señoríos con todo mi poder y fuerzas". No se le aprovechó nada su afirmación, y así le cortaron la cabeza sobre un repostero harto viejo, habiéndose antes confesado y comulgado, y ordenado su alma según lo que el tiempo y negocio le daban lugar.
Panamá
Panamá fue la primera ciudad española en las costas del Océano Pacífico. Su fundación (15.08.1519) reemplazó a las de Santa María la Antigua del Darién y Acla, convirtiéndose en la capital de Castilla del Oro.
El 15 de septiembre de 1521 recibió, mediante Real Cédula el título de Ciudad y un Escudo de Armas conferido por Carlos V de España.
El 28 de enero de 1671, Henry Morgan, pirata británico, junto con una banda de 1.400 hombres la atacaron y saquearon.
Las ruinas todavía se mantienen, incluyendo la torre de su catedral. Forman el conjunto monumental histórico de Panamá La Vieja, reconocido como patrimonio de la humanidad.
La ciudad fue reconstruida en 1673 por Antonio Fernández de Cordóba, 2 km al suroeste del sitio original. Esta ubicación conforma actualmente el casco antiguo de la ciudad.
Luego, tras él, la cortaron a Valderrábano y tras aquél, a Botello, y tras éste, a Hernando Muñoz, y el postrero fue Argüello, todos cinco por una causa viéndose unos a otros; y porque para degollar al Argüello quedaba ya poco día viniendo la noche, hincáronse de rodillas todo el pueblo ante Pedrarias pidiéndole por merced que diese la vida a Argüello, pues, ya eran muertos los cuatro y parecía que Dios, con enviar la noche, aquella muerte atajaba.
No blandeó Pedrarias en nada, antes con gran pasión les respondió, que si querían que aquel viviese, en sí mismo quería se ejecutase la justicia; y desta manera, con grande angustia y dolor de todos, y aún lágrimas de algunos, fenecieron todos cinco aquel día, y así quedó Pedrarias sinsospecha de Vasco Núñez de Balboa, que tanto trabajó de aumentarlos señoríos del rey, como él dijo,matando y destruyendo aquellas gentes, con tan ignominiosa muerte, al tiempo que más esperaba subir".
La sustitución del gobernador de Castilla de Oro no tuvo efecto porque Lope de Sosa, quien había sido nombrado el 3 de marzo de 1519 y su transporte llegó a la Antigua el 18 de mayo del año siguiente, pero él había fallecido el día anterior.
Quedando provisoriamente con el poder, Pedrarias envió a su esposa a España para que gestionara que lo confirmaran en el cargo y Carlos V ocupado en las guerras de las Comunidades en España, lo confirmó para ello el 7 de Septiembre de 1520 continuando en el gobierno de la Colonia.
En el mismo año de 1519 Pedrarias hizo una exploración con los buques de Balboa a  las islas de las Perlas, la isla de Taboga previamente visitadas por Balboa y luego procedió a fundar la ciudad de Panamá el día 15 de Agosto. En 1521 le fue dado el título de ciudad, construyéndose un camino que la comunicaba con Nombre de Dios.
Pedrarias envía en 1524 a Hernández de Córdoba a la costa del Mar del Sur, éste con el apoyo de Hernán Cortés que tenía intereses de conquista en la región y considera a su capitán Cristóbal de Olid en rebeldía lo somete. Pedrarias sospecha que Hernández lo traciona, así las naves que envía lo capturan. El gobernador convocó a la población en la Plaza Mayor, no se trataba de ninguna festividad, más bien había un profundo silencio.
Huelga de úteros
La promovieron las mujeres indígenas nicaragüenses en una protesta sin precedentes contra la esclavitud de que eran víctimas, durante el mandato de Pedrarias Dávila (1528-1531).
El cronista Francisco López de Gómara, testimonia : "No dormían (los indios) con sus mujeres para que no parieran esclavos de españoles. Y Pedrarias, como en dos años no nacían niños, les prometió buen trato, y así parían o no los mataban".
Se escucharon oraciones cuando el prisionero fue llevado al centro de la Plaza, cerca de donde estaba Pedrarias, impasible apenas sobándose la barba. No era la primera vez que daba una orden semejante.
El prisionero quedó viendo a su antiguo compañero de expediciones y aventuras. Esperó alguna señal que suspendiera la ejecución. Pedrarias hizo un gesto apenas perceptible, suficiente para que el verdugo bajara con fuerza la espada y cortara la cabeza de Francisco Hernández de Córdoba, el fundador de Granada y León.
En 1527 se dio cuenta Pedrarias que ya estaban en Panamá Pedro de los Ríos, para sustituirlo como gobernador y Salmerón para residenciarlo por lo que se vio obligado a dejar León y salir hacia Panamá dejando encargados del Gobierno de Nicaragua a los Capitanes: Gabriel de Rojas y Andrés de Garavito.
Ante las graves acusaciones formuladas en su contra, fue separado de la Gobernación de Castilla del Oro, pero posteriormente fue nombrado Gobernador de Nicaragua, cargo que ejerció desde 1528 hasta su muerte en León en 1531.
La salud de Pedrarias había sido muy mala en los últimos años de su larga existencia, a pesar de lo cual no disminuía su actividad. La muerte le sobrevino el lunes seis de marzo, a la edad de 91 años. En carta de Castañeda al Rey informándole la muerte de Pedrarias le dice que "su muerte de vejez y pasiones y enfermedades que tenía".
El entierro de Pedrarias tuvo lugar con gran pompa en el monasterio de Nuestra Señora de la Merced de la ciudad nicaragüense de León, aunque en su testamento había expresado su deseo de que fuera en el Monasterio de Santa María de la Merced de Segovia.
En ese testamento enumeraba a sus hijos así: Diego Arias Dávila; Francisco de Bobadilla, Juan Arias Dávila, Arias Gonzalo; Beatriz de Bobadilla, monja en Sevilla; María de Peñalosa, prometida de Vasco Núñez de Balboa, casada con Rodrigo Gonzáles de Contreras y de la Hoz o Rodrigo de Contreras quien llego a Nicaragua como gobernador en 1535; Catalina Arias monja en Segovia; Isabel Arias casada con Hernando de Soto, y Elvira Areas.